Si bien es cierto la suerte ya está echada en cuanto a la segunda vuelta presidencial, que se dará entre Keiko Fujimori y Ollanta Humala. No podemos predecir del todo en donde se posicionarán los candidatos del medio. Tendrán que decidirse entre la izquierda nacionalista y la dictadura de derecha. Aunque todo pareciera indicar que Keiko tendrá que volverse experta en el juego de ajedrez político al que se enfrentará a menos de dos meses.

Es fácil deducir que la mayoría de los votos ganados por Humala, pertenecen a aquellos ciudadanos de bajísima situación socio-económica, que siendo el voto obligatorio, se han visto en la disyuntiva de tener que votar, antes de tener que pagar la multa, que dadas sus condiciones económicas, no podrían hacerlo. De hecho que se están preguntando, pero si tenían que votar, para evitar la multa, ¿por qué no hacerlo desde un principio por otro candidato que no fuera él? Simplemente porque son personas que dado su nivel de intelecto, fueron presas fáciles y a los que Humala pudo lograr convencer a favor. Sin embargo, no podrá contenderlos para su segunda vuelta, ahora que se están formando serias Cruzadas Antihumalistas, e incluso una de estas cruzadas vía facebook alcanzo más de 14,000 seguidores en menos de una hora. ¡Todo un verdadero record cibernético!

No es ningún secreto que Humala es un simpatizante de Hugo Chávez y Evo Morales, pese a que ahora ultimo, ha intentado parecer algo alejado de ellos, pudiendo deducir que eso solo ha sido una estrategia más, para generar la suficiente confianza y haber llegado así en primer lugar entre los candidatos de estas elecciones 2011. Incluso ha hecho sus pininos por acercarse a Brasil a través de Lula, dada la popularidad y aceptación mundial del ex presidente brasilero.

La ventaja de Keiko, será que muchas mujeres se podrán solidarizar con ella y darle sus votos, pero ¿serán estos votos los que marquen la diferencia? El deseo de tener una fémina liderando el Perú entre “labiales y tacones”, podría ser un buen cambio para el gobierno, pudiéndola convertir en la tercera mujer liderando un país Sudamericano, aunque muchos digan que no sería ella la que propiamente gobernaría. En fin, solo resta ver que estrategias presentará la Sra. Fujimori, para una de las contiendas más fuertes a la que se tendrá que enfrentar en las próximas semanas.

Es la gente inmersa en la pobreza, la que cree en Humala, mientras que el sector de las clases A y B aún manifiestan un rechazo mezclado con temor, ante la posibilidad de tener que aceptar la victoria de un radical que podría simplemente estar con piel de cordero y una vez en el mando, regresar a ser el lobo que lleva por dentro. Claramente podemos ver las semejanzas entre Humala y Hitler, ambos militares, nacionalistas, extremistas y con ¡varios muertos en su haber! Esto, de acuerdo a los rumores en su entorno, aunque en primera y segunda instancia no hayan habido pruebas suficientes para procesarlo y ahora pese una nueva denuncia por el cambio de declaración de algunos testigos (en investigación).

Para aquellos escépticos en temas de reencarnación, este podría ser un claro ejemplo de su existir. Sería interesante someter a Humala a una sesión de regresión y ver a donde nos llevaría lo más profundo de sus entrañas. O tal vez Deepak Chopra simplemente llamaría a Ollanta Humala y Adolph Hitler… “Almas Gemelas”.

Solo queda concientizar a la población peruana para que voten con inteligencia y mirando hacia el futuro que podrían esperar de los dos candidatos para la segunda vuelta. Por segunda vez consecutiva en una presidencia electoral y ante los comentarios cargados de decepción, ya pareciera convertirse en una costumbre para el Perú, tener que aceptar el “premio consuelo” cuando se trata de elegir un Presidente. Por ahora solo queda amasar ideas y tener la esperanza de que una vez más a Humala, se le queme el pan en la puerta del horno… o de lo contrario, podría ser el Perú, el que termine calcinado.